La Playa del postiguet beach! Enclavada en el bullicio de la moderna ciudad de Alicante, donde el mar se encuentra con la arena. ¿Has estado allí? Imagina por un momento la arena con calcetines, bañada por el mar Mediterráneo… un viento susurrante… ¡quizás un sol radiante que juega al escondite con cualquiera que intente quitarse los calcetines!

Dicho esto, vamos a explorar los rincones de este lugar. ¿Piensas en niños surfeando cerca, niños construyendo con ahínco castillos de arena destinados a ser destruidos al instante, y parejas caminando de la mano, disfrutando de la tímida adoración de las palmeras? Esta playa tiene tantos colores y sonidos que no puedes evitar prestar atención; ¡como una postal de un libro!

Pero espera, la trama se complica a medida que la recorres. Después de todo, el Postiguet no es solo un bullicio arenoso más. Es parte de la historia viva de España. Es decir, si paseas por el paseo marítimo, verás imágenes de un antiguo guardia de la fortaleza, de pie solemnemente sobre sus ladrillos. Es como forzarte a tragarte arena histórica.

Y luego, cómprate un churro local, rebosante de azúcar caliente, para contradecir toda la agua del mar. Esa declaración de auténtico sabor que un vendedor de piel bronceada podría soltar. ¡Espera a oír hablar de ofertas por una hamaca meciéndose bajo un cielo soleado! Es un arte, de verdad.

¡Y bienvenidos, gente que llega! Cada uno con su propia obra en la cabeza. Está bien sacar fotos épicas con la cámara mientras un artista intenta capturar los azules imposibles del océano. Pero la gente llega con un cambio drástico de energía cuando el sol cambia de lugar. Una sensación de tranquilidad se extiende por la playa como si el espectáculo fuera tan bueno que nadie tuviera palabras.

No olvides hablar con la gente. Aquí abajo, tienen historias que van más allá de los libros comunes. Un pescador habló del pez más grande que se le escapó. ¿Lees algo sobre un “suspiro” en un libro? Es toda esa vibra, tan sincera y genuina que te dan ganas de zambullirte junto a ella.

El Postiguet es más un abrazo que una playa. Y con él vienen historias para quienes estén dispuestos a escuchar. Así que déjate guiar por la maravilla, mientras este trozo de costa transita con fluidez entre su estado presente y el pasado. Está deseando revelar su secreto.